Una cosa que podemos cambiar

Hoy las horas se han pasado muy rápido, pero prácticamente en la vida siempre pasa igual.
Empieza el nuevo día, aquel que crees que será distinto, y no te equivocas será completamente distinto. Porque aunque hagas tu misma rutina, tu cabeza estará pensando en una cosa nueva, como una nueva palabra, una nueva canción, una nueva persona, un nuevo momento, un paso distinto, un cartel que no habíamos visto antes, un sentimiento de agobio que ayer no teníamos, un flechazo muy directo, un abrazo que te vuelve la calma, etc. Podría continuar diciendo tantas cosas distintas que pueden pasar en el nuevo día.

Pero quieras o no sigo recordando el ayer, mi camino es el mismo que ayer, yo soy la misma que ayer, bueno a lo mejor he crecido un poquito, o he engordado por la pizza de la cena, xD. Ahora mismo, no es eso lo que quiero contar, quiero expresar un sentimiento: ese sentimiento que a veces ocurre cuando ves que te estás hundiendo, es como si de repente, has saltado al vacío o también puede ser un accidente al querer asomarte o puede que te hayan empujado.

Sea lo que sea, lo importante es que estas cayendo y sin paracaídas, cada vez mas rápido, te entra pánico  (lo sé), sueltas alguna lágrima pues sabes que no estabas preparada para sentir ese miedo, el nerviosismo se apodera de ti. pero hay algo que puede ser ventaja o inconveniente. Depende desde donde lo mires:

• Uno es que estas sintiendo algo distinto, y otro es que puedes morir en el intento.

Y entonces llega mi pregunta: ¿Con qué debería quedarme, con sentir esa nueva sensación, o con que moriré en el intento? Básicamente ambas respuestas se interrelacionan.

No estoy escribiendo esto para dar un consejo, lo hago para liberarme de una sensación que está abriendo mi mente, que hace que mire la vida como un día en el que todo cambia, que si me hundo esa sensación de que me estoy hundiendo es una sensación igual que cualquier otra solo que en vez de darme alegría me provoca temor. Pero el corazón palpita igual, palpita a 100 por hora, a 1000 o a 5000 por hora.
Pero incluso esa sensación me agrada, me agrada saber que cuando caigo al vacio, me impulso para el lado donde sé que puedo agarrarme a algo, me quito la chaqueta, o lo que sea para que se enganche en algo y frene mi caída.

Y cuando se que no he caído esa sensación se convierte en Poder, el poder de saber que al arriesgarme puedo salir viva, que puedo ganar, pues perder ya lo estoy haciendo cuando caigo, ya que solo veo un final. Sin embargo, cuando salgo en mi camino, solo veo una recta, una curva lo que sea, pero no hay ningún final, solo son obstáculos que hacen que te pienses las cosas pero que te devuelven a la realidad, la realidad de ver que lo que está pasando, no lo voy a poder cambiar, pero si puedo llevarlo hacia otra dirección, a la que yo quiero ir.

By: Aleosi